TITULO ORIGINAL: The Day the Earth Stood Still
AÑO: 2008
DURACIÓN: 110 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Scott Derrickson
GUIÓN: David Scarpa (Remake: Edmund H. North. Historia: Harry Bates)
MÚSICA: Tyler Bates
FOTOGRAFÍA: David Tattersall
REPARTO: Keanu Reeves, Jennifer Connelly, Kathy Bates, John Cleese, Jon Hamm, Jaden Smith, Kyle Chandler
PRODUCTORA: 20th Century-Fox / Earth Canada Productions
WEB OFICIAL: http://www.dtessmovie.com/
Nota: 6.
Lo primero que queda patente tras ver "Ultimatum a la Tierra", remake del clásico de ciencia ficción del mismo nombre del año 1951, es que desde que a Keanu Reeves le dispararon con un rayo paralizador, no ha vuelto a ser el mismo. Nunca fué un actor de gran expresividad, pero parece que desde que interpretara al Neo de la trilogía de Matrix, hace una y otra vez el mismo papel como si se tratara de una maldición libremente abrazada por el actor. En Ultimatum a la Tierra, la maldición es aún más visible: Reeves no mueve ni un 30% de sus músculos faciales, lo que ya de por si podría hacerle entrar en el libro de los records.
Aunque de factura correcta, con su correspondiente dosis de efectos visuales vistosos, el afán palomitero que se le presupone a este tipo de producciones y el cierto interés que a priori se pudiera tener por saber que clase de revisión se había hecho del mensaje pacifista de la cinta original, todo queda en agua de borrajas, siendo en conjunto un producto descafeinado, sin alma, como un gran número de las películas estrenadas el pasado año, lo que parece el sino de nuestros tiempos. Ni siquiera la presencia, cada vez más delgada, de la guapísima Jennifer Connely, puede salvar este entretenimiento pasajero y desde todo punto olvidable.
El guión es absolutamente de traca. Nunca sabemos a ciencia cierta que pretende Klaatu de nosotros o que es lo que le puede ofrecer la raza humana. Ahora es imposible torcer su voluntad y luego es maleable, cual corderito. Las escenas se suceden una y otra vez, en un festival del cut & paste y el acicate tramático de Jaden Smith, hijo de Will Smith y futuro alumno del Sr. Miyagi en el próximo remake (otro más) de la ochentera Karate Kid, interpretando a un niño bastante insoportable. No sé que demonios les pasa en Hollywood con esta mania de incorporar al infante de turno.
Concluyendo, un remake innecesario y mal realizado, otra producción fría e impersonal de la meca del cine de un año cinematográficamente a olvidar.
3 comentarios:
HO-RRO-RO-SA. Keanu llega al límite de ser incapaz de expresar inexpresividad, el hijo de Will Smith te empuja a cometer infanticidio, ni siquiera la Connelly (imposible neurocientífica), con el piloto automático, salva este despropósito. Pobre John Cleese, lo único digno de la función (y que, por cierto, está bien viejuno). Argh. Saludos.
Coincido con lo del hijo de Will Smith, pero lo peor de la película es su afán de publicidad... esos primeros planos de marcas son tan absurdos...
A mí me gustó, a pesar de cierta falta en el ritmo y los agujeros de guión. Pero claro, no soy fan de la película original, que encima me parece inferior a esta.
Quizás el mayor logro, o digamos más bien lo que tuvo de novedosa la cinta original, era el presentar a los alienigenas como seres amistosos, ya que anteriormente y por regla general, se dedicaban a invadir, destruir o asustar a parejas de enamorados en los descampados. Tengo que confesar que yo tampoco he visto el clásico de los cincuenta, pero creo que no es necesario para decir, al menos esa es mi opinión, que Ultimatum a la Tierra es un productor que deja mucho que desear.
Publicar un comentario