Antes que nada, quiero contaros que hace un calor insoportable en Madrid que me impide, virtualmente, hacer otra cosa que no sea permanecer lo más quieto posible frente al ventilador, una de mis posesiones más preciadas. Me preguntó ahora como pude sobrevivir el primer verano en este piso sin esas benditas aspas. Es tan tremendo el calor que sufro que mi mala ostia es directamente proporcional a la velocidad con la que, por causa de las altas temperaturas, se evapora mi capacidad y ánimo creativos. Afortunadamente, hoy parece que los termometros no superarán los treinta grados. No sé si creerlo.
Y sí, somos campeones de Europa. España acaba de escribir el primer capítulo del libro de los éxitos internacionales de nuestra selección de futbol absoluta, según señalan los que entienden de esto. De pronto, el deporte rey ha barrido de un plumazo todos los tópicos que desde siempre ha arrastrado el país, al menos deportivamente. La prensa extranjera ha huido de los titulares de siempre. No se leen "olés" ni se habla de toreros fuera de nuestras fronteras. Antes al contrario, se intuye el nacimiento de una nueva manera de jugar al fútbol y el despertar de una nueva potencia futbolística mundial, que en el papel siempre nos merecimos pero que en la realidad, nunca tuvimos. Hasta ahora.
Pero de alguna manera, el triunfo de Aragonés y los suyos, se ha derramado fuera del campo para inundar a la nación entera. El escenario de hace unos días dominado por la huelga de transportistas, el colapso provocado por la misma y el cabreo y malestar general del respetable ante la crisis, se ha tornado en orgullo de ser español, en felicidad de grandes y pequeños e incluso, ha provocado una sonrisa claudicatoria en los que, como yo, han entendido por fin que el fútbol es el bálsamo de Fierabrás que todo lo cura, aunque las heridas continuen abiertas. De pronto, ese "podemos" cobra más fuerza de la que tenía en un principio.
Somos un país de campeones.
Y sí, somos campeones de Europa. España acaba de escribir el primer capítulo del libro de los éxitos internacionales de nuestra selección de futbol absoluta, según señalan los que entienden de esto. De pronto, el deporte rey ha barrido de un plumazo todos los tópicos que desde siempre ha arrastrado el país, al menos deportivamente. La prensa extranjera ha huido de los titulares de siempre. No se leen "olés" ni se habla de toreros fuera de nuestras fronteras. Antes al contrario, se intuye el nacimiento de una nueva manera de jugar al fútbol y el despertar de una nueva potencia futbolística mundial, que en el papel siempre nos merecimos pero que en la realidad, nunca tuvimos. Hasta ahora.
Pero de alguna manera, el triunfo de Aragonés y los suyos, se ha derramado fuera del campo para inundar a la nación entera. El escenario de hace unos días dominado por la huelga de transportistas, el colapso provocado por la misma y el cabreo y malestar general del respetable ante la crisis, se ha tornado en orgullo de ser español, en felicidad de grandes y pequeños e incluso, ha provocado una sonrisa claudicatoria en los que, como yo, han entendido por fin que el fútbol es el bálsamo de Fierabrás que todo lo cura, aunque las heridas continuen abiertas. De pronto, ese "podemos" cobra más fuerza de la que tenía en un principio.
Somos un país de campeones.
1 comentarios:
El calor de Madrid, da mucha mala leche y te lo digo yo, que lo he vivido cuatro años. Aun hoy, estoy muy ligado a esa ciudad por razones familiares y cuando no tengo más remedio que cruzar el charquito y meterme en el marasmo madrileño me da fatigas.
Yo soy de los que me he sumergido en la alegría de los rojos, pero no dejo de reconocer la ironía que tú apuntas. Ayer todo problemas, hoy todos nos reímos, mañana voveremos a coger las porras y ¡a darnos garrotazos¡. Ojala, fuéramos más consecuentes y aplicaramos el entusiasmo a otros niveles, pero somos españoles y así seguiremos siendo forever.
¿Qué novedades hay por "Electra"?Te lo pregunto porque como está cerca mi cumple ya me han preguntado qué me gustaría y yo voy a pedir unos cuantos tebeos. Ví el otro día que Norma ha editado nuevos episocios de XIII. ¿Es cierto? porque solo lo ví de paso.
Bueno, ten cuidado con el ventilador y no lo rompas, aún te queda un largo y cálido verano por sufrir.
Un abrazote.
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