Cómo ocurre a menudo en el mundo del comic, que es el que hoy nos ocupa, o en el del cine o la literatura, sobre todo cuando se manejan antagonismos claramente definidos, que el villano es por lo general mucho más interesante que el héroe. Esto fué así hasta el invento de lo que se ha dado en llamar el antihéroe que, siguiendo métodos propios de un villano, logra los objetivos clásicos del héroe, que son la consecución del bien y la justicia. En "Loki", bien escrito por Robert Rodi y excepcionalmente ilustrado por Esad Ribic, el villano hace, aunque a medias, el camino inverso: muestra sus motivaciones, las maldades cometidas por los "buenos" que han permanecido ocultas a la vista y la postrera búsqueda de la redención por parte del Dios del Engaño Loki, hermanastro de Thor, el dios del Trueno en su versión marveliana.Pâra los que no lo conozcais, Thor es un personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby para la Marvel en el año 1962, básado en el homónimo Dios del Trueno de la mitología nórdica. Enfrentado a su padre Odín por un "quítame allá esos relampagos", es desterrado a la Tierra (Midgard) bajo la forma del médico lisiado Donald Blake. Este dios con alitas en el casco, ha protagonizado a golpes de martillo Mjölnir, miles de comics desde hace casi cincuenta años.
Desarrollada integramente en Asgard (el olimpo nórdico), "Loki" comienza con la ascensión al poder del Dios del Engaño tras una guerra que solo alcanzamos a intuir, con Thor prisionero, vencido y cargado de cadenas en una oscura mazmorra. Con esta premisa de fondo y a traves de flashbacks y escenas donde nos muestran los primeros pasos de Loki como gobernante de todo Asgard, autor y dibujante reflexionan sobre el poder, la dependencia que existe entre el bien y el mal, que se dan sentido mutuamente y el destino inmutable de las cosas, todo ello resuelto de una manera muy interesante y con una factura visual realmente notable. Sin duda, un comic muy recomendable.
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