AÑO: 1961
DURACIÓN: 110 min.
PAÍS: Japón
DIRECTOR: Akira Kurosawa
GUIÓN: Akira Kurosawa y Ryuzo Kikushima
MÚSICA: Masaru Sato
FOTOGRAFÍA: Kazuo Miyagawa
REPARTO: Toshiro Mifune, Eijiro Tono, Kamatari Fujiwara, Takashi Shimura, Seizaburo Kawazu
PRODUCTORA: Toho
Valoración: 8.
Sanjuro Kuwabatake, es un Ronin, un samurai sin dueño que en uno de sus viajes sin rumbo fijo, llega a un pueblo del japón feudal del siglo XIX, donde dos bandas rivales se disputan el control de la villa. La llegada del samurai aviva los ánimos de las partes en litigio, ya que tanto una como otra desean comprar sus servicios. Pero el ronin tiene sus propios planes.
De nuevo una historia de samurais y de nuevo, el genio de Kurosawa en todo su esplendor. Lo primero que uno percibe al ver esta película es que, efectivamente, Kurosawa era un gran admirador del western como género, y del trabajo de John Ford en particular, lo que sucedía de forma recíproca con Ford respecto de la filmografía de Kurosawa. En una ocasión, John Ford se encontró con Akira Kurosawa y le dijo: “Realmente te gusta la lluvia”. A lo que Akira contestó: “Realmente le prestas atención a mis films”.
Yojimbo es un western ambientado en el japón feudal con todas las de la ley. No en vano, Sergio Leone rodaría tres años más tarde "Por un puñado de dólares", que está libremente basada en la película que nos ocupa, lo que trajo algunos problemas legales al director italiano que no hizo mención alguna a la cinta de Kurosawa, cuando ambas son argumentalmente muy similares.
Aunque personalmente he encontrado esta película menos interesante que otras de su director, quizás por encontrarme con lo que se me antoja un tratamiento más superficial de los grandes temas de Kurosawa, el personaje del samurai sin señor que, no teniendo nada mejor que hacer, toma un partido inesperado en las intrigas de este poblado perdido de la mano de dios vapuleado por la envidia y la lucha por el poder, es el gran hallazgo de la película, excepcionalmente interpretado, de nuevo, por uno de los actores fetiche del emperador (cómo se llamaba a Kurosawa en el japón), el gran Toshiro Mifune.
Aunque personalmente he encontrado esta película menos interesante que otras de su director, quizás por encontrarme con lo que se me antoja un tratamiento más superficial de los grandes temas de Kurosawa, el personaje del samurai sin señor que, no teniendo nada mejor que hacer, toma un partido inesperado en las intrigas de este poblado perdido de la mano de dios vapuleado por la envidia y la lucha por el poder, es el gran hallazgo de la película, excepcionalmente interpretado, de nuevo, por uno de los actores fetiche del emperador (cómo se llamaba a Kurosawa en el japón), el gran Toshiro Mifune.
Una de las cosas que mejor sabía hacer Kurosawa era integrar los elementos naturales en sus películas, dotándolos tanto de gran presencia física en pantalla como de significado simbólico dentro de la trama. En Yojimbo es el viento el elemento omnipresente, que sopla furioso sobre el poblado en el que una guerra está a punto de empezar, tan tumultuosa en efecto como el mismo viento aullador.
A destacar el prólogo, dónde Kurosawa presenta magistralmente al personaje principal, la fuga de la casa de uno de los clanes rivales y el final de la película, tan desgarrador como sólo el gran maestro japonés podía rodar.
En definitiva, película más que recomendable.
A destacar el prólogo, dónde Kurosawa presenta magistralmente al personaje principal, la fuga de la casa de uno de los clanes rivales y el final de la película, tan desgarrador como sólo el gran maestro japonés podía rodar.
En definitiva, película más que recomendable.
1 comentarios:
Pedazo película de ese pedazo director que fue Kurosawa, todo un homenaje al western con todas de la ley con un gran Toshiro Mifune. Me quedo con la escena del perro llevando la mano
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