Brad Bird, es el director de tres de las mejores películas de animación de todos los tiempos: El gigante de hierro, Los increibles y Ratatouille. En una entrevista para una revista de economía nortemaericana, habla sobre las formas que tiene de fomentar la creatividad y la innovación en los equipos creativos que lidera. A mi este hombre me parece sencillamente una de las mentes más brillantes de la animación, un apasionado de su trabajo y pienso que de su mano estan todavía por venir grandes películas. Os lo posteo copiado literalmente del blog Prootones, que a su vez lo ha extraido de Las horas perdidas. No puedo más que quitarme el sombrero (si lo llevara) ante el Sr. Bird.
El resultado de la entrevista queda resumido en 10 lecciones.
Lección uno: Estimula a tus ovejas negras
¿Como agitó las cosas en Pixar Los increíbles, tu primer proyecto allí?
Yo dije “Dadnos a las ovejas negras. Quiero artistas que estén frustrados. Quiero a los que tienen otra manera de hacer las cosas que nadie está escuchando. Dadnos a todos los que probablemente están saliendo por la puerta.” Muchos de ellos estaban descontentos por qué veían maneras diferentes de hacer las cosas, pero había pocas oportunidades de probarlas, por que la manera establecida de hacer las cosas estaba funcionando muy, muy bien. Dimos a las ovejas negras una oportunidad de demostrar sus teorías, y cambiamos la manera en que algunas cosas se hacían aquí.
Lección dos: Perfecto es el enemigo de la innovación
¿Que tipo de cosas hicisteis de forma diferente?
Tuve que sacarles el purista que llevaban dentro. Esencialmente, les asusté haciéndoles darse cuenta que yo estaba preparado para usar trucos sucios y baratos para poner algo en pantalla… Dije “Mirad, no tengo que hacer el agua con un programa de simulación por ordenador… Estoy totalmente satisfecho filmando un chapoteo en una piscina y haciendo una simple composición con el agua”. Nunca hice la grabación del chapoteo pero hablar de este modo ayudó a todos a entender que no teníamos que hacer algo que funcionara de todos los ángulos. No todos los planos se crean igual. Algunos necesitan ser perfectos, otros necesitan ser muy buenos, y algunos sólo necesitan ser lo suficientemente buenos para no romper el hechizo.
Lección tres: Busca la intensidad
¿La gente enfadada, descontenta en tus propias palabras, consiguen mejor innovación?
La gente implicada consigue mejor innovación… La gente implicada puede ser silenciosa, ruidosa, o cualquier punto intermedio. Lo que tienen en común es una naturaleza inquieta, investigadora: “Quiero llegar al problema. Hay algo que quiero hacer” Si tuvieras gafas termales, podrías ver el calor que emanan.
Lección cuatro: La innovación no ocurre en el vacío
¿Como construyes y lideras un equipo?
Junto a todo el mundo en una habitación. Esto es diferente de lo que había hecho el responsable anterior: el revisaba el trabajo en privado, escribía notas y las enviaba a la persona… Yo dije “Mirad, este equipo es joven. Como animadores individuales, todos tenemos diferentes fortalezas y debilidades, pero si todos podemos conectar todas nuestras fortalezas, somos colectivamente el mejor animador del mundo. Por tanto, quiero que habléis claro. Vamos a mirar vuestras escenas delante de todos. Todos seréis humillados y animados juntos…
Lección cinco: La moral alta hace barata la creatividad
Suena como si dedicaras mucho tiempo pensando en la moral de tus equipos
En mi experiencia, lo que que tiene un impacto más significativo en el presupuesto de una película, pero que nunca se presupuesta, es la moral. Si tienes la moral baja, por cada dolar que gastas, obtienes 25 centavos. Si tienes la moral alta, por cada dolar que gastas, obtienes tres de valor. Las empresas deberían prestar mucha más atención a la moral.
Lección seis: No intentes “proteger tu éxito”
Compromiso, moral ¿que más es crítico para estimular el pensamiento innovador?
El primer paso para conseguir lo imposible es creer que lo imposible puede alcanzarse… “No juegas a lo seguro. Haces algo que te asusta, que está en el limite de tus habilidades, donde te puedes caer. Eso es lo que te hace levantar por las mañanas.”
Lección siete: Steve Jobs dice “interacción = innovación”
¿Que hace Pixar para estimular una cultura creativa?
Si caminas por el piso de abajo, en el área de animación, verás que no es todo igual. La gente tiene permiso para crear su despacho como quiera. Uno puede decorarlo como un pueblo de western. Otro hará algo que parezca Hawaii… John Lasseter cree que si tienes una atmósfera libre, se ayuda a la creatividad.
Y luego está nuestro edificio. Básicamente, lo diseño Steve Jobs. En el centro, está el gran atrio, que al principio parece un desperdicio de espacio. La razón por la que lo hizo fue que cada uno se va y trabaja en su área individual. La gente que trabaja en software está aquí, la gente que anima está allí, y la gente que hacen diseños está más allá. Steve puso los buzones de correo, las salas de reuniones, la cafetería y, más astuto y brillante, los baños en el centro para que te cruces con todo el mundo durante el transcurso del día. Él se dio cuenta que cuando la gente se cruza, cuando tienen contacto visual, las cosas pasan. Así que el hizo que fuera imposible no cruzarte con el resto de la compañía.
Lección ocho: Fomenta el aprendizaje interdisciplinar
¿Hay algo más que quieras destacar que contribuya a la creatividad por aquí?
Una cosa que Pixar hace es PU, o Pixar University. Si trabajas en iluminación pero quieres aprender como animar, hay una clase para enseñarte animación. Hay clases de estructura narrativa, de Photoshop, incluso de Krav Maga, un sistema israelí de defensa personal. Pixar básicamente anima a la gente a aprender fuera de sus áreas, lo que los hace más completos.
Lección nueve: Elimina los eslabones débiles
¿Que mina la innovación?
La gente pasiva agresiva. La gente que no enseña sus colores al grupo pero luego se esconden y cotillea son venenosos. Normalmente detecto a esta gente bastante pronto y los elimino.
Lección diez: Hacer dinero no puede ser tu objetivo
¿Como compararías el Disney del inicio de tu carrera con Pixar hoy?
Cuando entré a Disney, era como un Cadillac clásico que había sido abandonado en la lluvia… El proceso creativo no era “Tenemos esta maquinaria increíble, ¿como la usamos para hacer cosas apasionantes? Podríamos ir a Marte en este cohete espacial!” era “No entendemos a Walt Disney para nada. No entendemos que hacía. No lo estropeemos. Preservemos este cohete espacial. Ir a algún sitio nuevo en él podría estropearlo!
El mantra de Walt Disney era “No hago películas para ganar dinero. Gano dinero para hacer películas” Es una buena manera de resumir la diferencia entre Disney en su momento álgido y Disney cuando estaba perdida. Es cierto también para Pixar y muchas otras compañías. Parece ir contra la intuición, pero para que empresas basadas en la imaginación triunfen a largo plazo, ganar dinero no puede ser el objetivo.
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