Renegando.

Os hablo hoy de un blog que visito a menudo. Aqui, el que más y el que menos, ha renegado de algo alguna vez. Cuando reniegas suelen acudir a tu boca palabras malsonantes, recuerdos a la familia de alguien, aumentos del volumen de voz, pero es un reniego fugaz, como hacer footing durante diez minutos, que sudas si, pero no pierdes tripa. Pues para vertir reniegos escritos y elegantes y quedarte a gusto se ha creado Renegando. Seguro que os sentis identificados con muchas de las opiniones vertidas por sus colaboradores. A renegar se ha dicho.