AÑO: 2007
DURACIÓN: 95 min.
PAÍS: España
DIRECTOR: Icíar Bollaín
GUIÓN: Icíar Bollaín, Tatiana Rodríguez
MÚSICA: Lucio Godoy
FOTOGRAFÍA: Kiko de la Rica
REPARTO: Najwa Nimri, Nuria González, María Vázquez, Tristán Ulloa, Diego Martín, Antonio de la Torre, Fernando Cayo, Mabel Rivera, Manuel Morón, Adolfo Fernández
PRODUCTORA: La Iguana / Sogecine
WEB OFICIAL: http://www.sogecine-sogepaq.com/mataharis/
Valoración: 7,5.
Los que seais asiduos del blog conocereis mi relación de amor/odio con el cine español. Considero que el sistema de subvenciones de nuestro cine, pasto de amiguismos y abono para la intervención política, la rígidez de los géneros cinematográficos que suele abarcar y el carácter acomplejado que lo impregna, son las principales causas de la baja calidad de muchas de las películas patrias y el poco número de espectadores que logra arrastrar. Algo que me fastidia muchísimo, teniendo en cuenta que es evidente el enorme talento que desde siempre hemos tenido los españoles.
Por eso, es una gozada criticar hoy esta película de Icíar Bollain, que lleva en el mundo del cine desde hace años, primero como actriz en películas como la magnífica "El Sur" (1982, Victor Erice) o "Tierra y Libertad" (1995, Ken Loach) y luego tras las cámaras con títulos como "Te doy mis ojos" (2003) o "Flores de otro mundo" (1999), siendo hoy en día de nuestras mejores realizadoras.
"Mataharis" nos cuenta la historia de tres mujeres -Eva (Najwa Nimri), Inés (María Vazquez) y Carmen (Nuria González)- que trabajan juntas en una empresa de investigación. Una, el personaje intepretado por Najwa Nimri, intenta conciliar su vida profesional, bastante absorbente, con su vida familiar, mientras que Carmen, la más veterana de las tres investigadoras privadas, ve no sin cierta resignación como su matrimonio languidece sin remedio y por último, Inés, la más joven, tendrá que lidiar entre su ambición profesional, sus principios y sus sentimientos.
Si hay algo que caracteriza a esta película es su deliciosa verosimiltud, que es la columna vertebral del dibujo de personajes, argumento, guión, actuaciones y dialógos. Hacia mucho tiempo que no veía una película española tan costumbrista y ajustada a la realidad. Ningún personaje dice una palabra de más ni encontramos aspectos fuera de lugar. Hasta el personaje del jefe pesetero interpretado con gran solvencia por Fernando Calvo, que podría en otras manos haber sido un ogro sin alma, es como cualquier jefe que tantos unos como otros hemos tenido alguna que otra vez.
La directora nos muestra como el dibujo de un niño puede convertirse en una lección vital de sentido común o como contar el fin del amor con silencios o palabras dichas a la pantalla de un televisor o a la maceta del salón.
En cuanto a las interpretaciones, personalmente me quedo con la de María Vázquez y en especial la de Nuria González. Aunque todos estan a un nivel más que notable, aunque Nawja Nimri tiene esa manera de hablar tan característica que para mi le resta siempre muchos puntos.
Por último, alabar la música de Lucio Godoy, que es una auténtica delicia durante los noventa y cinco minutos de metraje, rematando un trabajo cinemátografico que funciona con mecanismos bien engranados, piezas diminutas preciosamente púlidas y un buen gusto que me ha hecho sentirme orgulloso de nuestro cine. Que no es poco. Muy recomendable.
La directora nos muestra como el dibujo de un niño puede convertirse en una lección vital de sentido común o como contar el fin del amor con silencios o palabras dichas a la pantalla de un televisor o a la maceta del salón.
En cuanto a las interpretaciones, personalmente me quedo con la de María Vázquez y en especial la de Nuria González. Aunque todos estan a un nivel más que notable, aunque Nawja Nimri tiene esa manera de hablar tan característica que para mi le resta siempre muchos puntos.
Por último, alabar la música de Lucio Godoy, que es una auténtica delicia durante los noventa y cinco minutos de metraje, rematando un trabajo cinemátografico que funciona con mecanismos bien engranados, piezas diminutas preciosamente púlidas y un buen gusto que me ha hecho sentirme orgulloso de nuestro cine. Que no es poco. Muy recomendable.
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