Que nadie me malinterprete. Esta es la definición contenida en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:
Imbécil.
(Del lat. imbecillis).
1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.
2. adj. p. us. Flaco, débil.
Bueno, pues la primera acepción, apliquémosla a todo un país. De la segunda acepción, nos quedaremos con el segundo adjetivo, añadiendole otro más: mental. Asi tendríamos que España es imbécil y débil mental. Si es que lo mio ha sido siempre la suma y resta de adjetivos.
Todo esto viene al caso, porque en estas vacaciones semanasanteras he oido varias veces en el transcurso de mis salidas nocturnas el ya famoso "Chiki Chiki" de Roberto Chikilicuatre (que no es más que uno de los personajes encarnados por el actor David Fernandez, colaborador del programa de Buenafuente del que podeis ver una escuetísima biografía en esta noticia de La Coctelera), de manera que el fénomeno ha comenzado a extenderse.
A mi me tiene sin cuidado que vaya o no a Eurovisión y me importa todavía menos que Eurovisión siga existiendo, pero dandóse una vuelta por la red cualquiera puede comprobar que esto no es asi y que hay gente que ha puesto el grito en el cielo. Y eso, queridos lectores, ya es harina de otro costal.
Una de las cosas que más me han sorprendido es la existencia de los "Eurofans", que no tienen nada mejor que hacer que defender un festival pasado de moda y que no sirve absolutamente para nada, el millon y medio de personas que han visto el video oficial en youtube (y comentarios a favor y en contra que son más bien clamorosas patadas a la gramática de Cervantes) con cambio de letra incluida para adecuarla a las normas del concurso y cientos de noticias, consulta de opiniones, webs que recopilan videos o versiones de la canción para hacer dinerillo y aprovechar el tirón, melodías de móviles y otras gilipolleces que pueblan la red estos días, incluyendo planes a priori de reuniones familiares y de amigos por todo el país con la intención de ver, de primera mano, nuestra actuación en el festival entre cubatas y ganchitos de queso el próximo día 24 de Mayo, víspera de mi cumpleaños por cierto.
Para los que se llevan las manos a la cabeza, echad un vistazo a la actuación de Carmen Amaya y su "¿Quien maneja mi barca?", que se llevó un glorioso cerapio en el festival de Eurovisión celebrado en Munich en 1983. Y su fracaso, aunque se pudiera pensar lo contrario, no le privó de una triunfante carrera artística. Me imagino la cara de incredulidad de los guiris cuando vieron aparecer a la gitana descalza con "tó er arte der mundo". Que conste que a mi me encanta el flamenco (dadme una caja y dejadme solo), pero no fué una decisión acertada en su momento, por aquello de que no se ha hecho la miel para la boca del asno y menos para el asno guiri de los 80.
Para los que no lo sepan o simplemente no sean asiduos del programa de Andreu Buenafuente, al que considero un tío inteligentísimo y que maneja desde hace años su late night con matemática precisión, no es la primera vez que intenta colarnos una broma músical de esta índole. Berto (que tiene su propio blog aqui), apareció por primera vez en el programa, si mal no recuerdo, cantando aquel "Tunéame doctor" con vocación de canción del verano. En aquella ocasión la cosa no funcionó, pero esta vez, gracias a Televisión Española y su sistema de votos (diseñado para hacer caja, ganemos o no ganemos el puñetero festival), el showman catalán se la ha metido doblada al vulgo, demostrándose por enésima vez que somos, ante todo, un pais de gilipollas chabacanos que se preocupan por estúpideces, de pésimo gusto estético, artístico y músical, presa fácil de las campañas mediáticas y en suma imbécil, que viene del latín Imbecillis.
Buenafuentene 1 España 0.
Imbécil.
(Del lat. imbecillis).
1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.
2. adj. p. us. Flaco, débil.
Bueno, pues la primera acepción, apliquémosla a todo un país. De la segunda acepción, nos quedaremos con el segundo adjetivo, añadiendole otro más: mental. Asi tendríamos que España es imbécil y débil mental. Si es que lo mio ha sido siempre la suma y resta de adjetivos.
Todo esto viene al caso, porque en estas vacaciones semanasanteras he oido varias veces en el transcurso de mis salidas nocturnas el ya famoso "Chiki Chiki" de Roberto Chikilicuatre (que no es más que uno de los personajes encarnados por el actor David Fernandez, colaborador del programa de Buenafuente del que podeis ver una escuetísima biografía en esta noticia de La Coctelera), de manera que el fénomeno ha comenzado a extenderse.
A mi me tiene sin cuidado que vaya o no a Eurovisión y me importa todavía menos que Eurovisión siga existiendo, pero dandóse una vuelta por la red cualquiera puede comprobar que esto no es asi y que hay gente que ha puesto el grito en el cielo. Y eso, queridos lectores, ya es harina de otro costal.
Una de las cosas que más me han sorprendido es la existencia de los "Eurofans", que no tienen nada mejor que hacer que defender un festival pasado de moda y que no sirve absolutamente para nada, el millon y medio de personas que han visto el video oficial en youtube (y comentarios a favor y en contra que son más bien clamorosas patadas a la gramática de Cervantes) con cambio de letra incluida para adecuarla a las normas del concurso y cientos de noticias, consulta de opiniones, webs que recopilan videos o versiones de la canción para hacer dinerillo y aprovechar el tirón, melodías de móviles y otras gilipolleces que pueblan la red estos días, incluyendo planes a priori de reuniones familiares y de amigos por todo el país con la intención de ver, de primera mano, nuestra actuación en el festival entre cubatas y ganchitos de queso el próximo día 24 de Mayo, víspera de mi cumpleaños por cierto.
Para los que se llevan las manos a la cabeza, echad un vistazo a la actuación de Carmen Amaya y su "¿Quien maneja mi barca?", que se llevó un glorioso cerapio en el festival de Eurovisión celebrado en Munich en 1983. Y su fracaso, aunque se pudiera pensar lo contrario, no le privó de una triunfante carrera artística. Me imagino la cara de incredulidad de los guiris cuando vieron aparecer a la gitana descalza con "tó er arte der mundo". Que conste que a mi me encanta el flamenco (dadme una caja y dejadme solo), pero no fué una decisión acertada en su momento, por aquello de que no se ha hecho la miel para la boca del asno y menos para el asno guiri de los 80.
Para los que no lo sepan o simplemente no sean asiduos del programa de Andreu Buenafuente, al que considero un tío inteligentísimo y que maneja desde hace años su late night con matemática precisión, no es la primera vez que intenta colarnos una broma músical de esta índole. Berto (que tiene su propio blog aqui), apareció por primera vez en el programa, si mal no recuerdo, cantando aquel "Tunéame doctor" con vocación de canción del verano. En aquella ocasión la cosa no funcionó, pero esta vez, gracias a Televisión Española y su sistema de votos (diseñado para hacer caja, ganemos o no ganemos el puñetero festival), el showman catalán se la ha metido doblada al vulgo, demostrándose por enésima vez que somos, ante todo, un pais de gilipollas chabacanos que se preocupan por estúpideces, de pésimo gusto estético, artístico y músical, presa fácil de las campañas mediáticas y en suma imbécil, que viene del latín Imbecillis.
Buenafuentene 1 España 0.
4 comentarios:
Amen.
Como decia Reverte:
http://www.xlsemanal.com/web/pop_imprimir.php?id=5150&tipo=firma
Reverte es un grande, me gustan sus libros y siempre que lo he oido en alguna que otra entrevista no he podido más que darle la razón. Es una de esas mentes lúcidas que escasean en España. Yo he vivido de primera mano el desastre en que se ha convertido el sistema educativo español, porque durante un año estuve dando clases de informática en dos colegios públicos y el nivel de los chavales es, pura y llanamente, para echarse a temblar. Me dan mucha pena , ya que ni siquieran son conscientes de su analfabetismo funcional y lo que es peor, que nadie se percata o a nadie le importa lo peligroso y perjudicial que es para el futuro de España.
La verdad es que el tema de la educación en España es, como mínimo, dantesco. A donde iremos a parar... Es lo que tiene querer emular a la capital del "imperio" en lugar de echarle el ojo a otras culturas que tienen cultura.
Lo malo de todo esto, es que ha nadie parecele importarle o sorprenderle y yo considero que es algo muy, pero que muy grave.
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